Si ya sabes cómo termina todo esto...

Al final son todos artistas a mi alrededor, artistas que se quieren expresar a sí mismos.
Artistas vanguardistas, juntando millas, IPods, memorias, pixeles, megapixeles, zapatillas blancas, remeras anti-sistema hablando del desmonte, del recalentamiento global, de la basura electrónica, ¡¿Por qué no me chupan bien la pija?!

Estamos todos hablando de plata al final, de guita, de guita, de la platita, no me interesa una puta mierda que no sea la plata. Cuanto pagó tal por tal contrato, cuanto gasto tal y tal película, cuanto esta la botella de no sé qué, cuanto hice el año pasado, cuanto hice este, y cuánto cuesta la nueva poronga de Mac que eyacula manzanitas.

Bueno basta, a dormir. A descansar,  a descansar un rato, a apagar la cabeza por unas horas ¿Apagar la cabeza por unas horas? ¿Pero qué sos forro? ¿Para que te haces el que vivís en una propaganda de aspirinas? “Apagar la cabeza por unas horas”... si ya sabes cómo termina todo esto. Lo único que te va a calmar es meterte en una página de internet mirar unas tetonas garchar y hacerte la paja como puedas. Por un ratito te va a calmar.

Yo me tendría que ir a vivirá a Los Ángeles, ahí no está mal quemarse la cabeza con pornografía. Vivir en Malibú y contratar una pornostar a que sea increíble, hermosa, que se enamore de mí, y darle cachetazos en el culo hasta que me pida que pare, que la acaricie, que le lama al culo rojo. El culo es muy importante, el culo es más importante que todas las obras de arte del mundo. 

(…)

A mí lo que me cagó la vida fue el progresismo, la gente piola, los psicoanalistas, los padres piolas. “Ponete en el lugar del otro, eh”, “ponete en el lugar del otro”,  “¿A vos te gustaría?”.

I am the angry young man who’s gonna blow your fucking brains out*.

 De Vaquero, una película de Juan Minujin

*(Yo soy el joven enojado que te va a volar los sesos a la mierda)