Miercoles Viscerales
¿Puedo explicar por qué? Claro que puedo, pero solo le estaría
entregando significado a las lágrimas y no al motivo de tal accionar unánime.
Si perdemos lloro, si ganamos lloro.
¿Cómo se hace para encarar un periodo en el cual, termine del modo que termine, la emotividad va a sobrepasar toda capacidad de
mantener la compostura?
Finalice de la mejor manera, o finalice de la peor, tengo el
suficiente conocimiento para reconocer que voy a lagrimear como mi abuela lo hacía
con las novelas, como lo hace mi sobrino cuando lo retan, o como lo hicimos el día
que nos rompieron el corazón.

Y si bien el sentimiento que acompañe a esas aguas saladas,
será bien distinto, sé que a partir de mañana, jueves, estoy destinado a perder
la compostura, ante un evento, digamos, superfluo para algunos, lleno de
importancia para otros, cruel y voraz para tantos, y tan cargados de emotividad
para muchos de nosotros.
Espero, y ya que es indefectible el desenlace emocional, el
13 de Julio estar llorando por ver al enano levantando la copa, y no porque lo
hacen los enemigos de amarillo.
El de pantalones rayados, y asi misma está su razón.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Dejanos tu comentario...